Comunicat pel desallotjament del CSO El Nido

El passat dia 11 de novembre, l’empresa immobiliaria Finkas NG va tapiar la porta del Centre Social Okupat El Nido de manera il·legal, ja que no haviem rebut cap notificació de que açò anava a ocórrer. A pesar  de que el dia 13 van obrir per a deixar-nos traure algunes pertinènces a les 10h, algunes companyes que van acudir abans pugueren veure als treballadors entrant per la part de darrere amb l’objectiu de destruïr l’immoble (trencant parets, portes, banys, els cables dels electrodomèstics, la instal·lació elèctrica, de l’aigua…).

Tot açò és una conseqüència directa del procés de gentrificació que
afecta desde fa anys al barri de Benimaclet, on immobiliàries com Fincas NG actuen com vertaderes màfies, expulsant a les veïnes dels barris i paralitzant projectes que supossen una pràctica de resistència, en aquest cas contra l’especulació.

En aquests deu anys de vida de l’espai, s’han pasat per diferents etapes i són molt diversos els col·lectius i persones que hem trobat al Nido un espai on conspirar, aprendre, auto-organitzar-nos, i teixir aliances contra aquest model de vida imposada.

Ens resulta imposible enumerar-vos a totes, pero volem agraïr-vos el que hageu donat vida al Nido durant tot aquest temps.

En els darrers anys el projecte s’ha anat construïnt en base a una
necessitat compartida per moltes de qüestionar la violència que exerceix sobre nosaltres el cis-tema heteropatriarcal, donant importància a les cures, els cossos i els desitjos com a elements de resistència, enmarcada en una pràctica anticapitalista, i lluny de la mirada masculina de poder que segueix reproduïnt-se dins dels moviments socials.

Sentim ràbia, pero també el suport de totes les persones que ens han acompanyat aquestos dies, així com la força de la xarxa transfeminista que començava a articular-se al voltant d’aquest espai. Volem recordar que el valor d’aquest projecte no són les seues quatre parets, sino les persones que li donàvem vida.

Les trans-marika-bi-bolleres, desviades, histèriques, bruixes, dissidents, scum, plumíferes i divines, indiscretament seguim (amb tacons o no) en peu de guerra!!


El pasado día 11 de noviembre, la empresa inmobiliaria Finkas NG tapió la puerta del Centro Social Okupado El Nido de manera ilegal, ya que no habíamos recibido ninguna notificación de que esto iba a suceder. A pesar de que día 13 abrieron para dejarnos sacar algunas pertenencias a las 10h, algunas compañerxs que acudieron antes pudieron ver a los trabajadores entrando por la parte trasera con el fin de destruir el inmueble (rompiendo los tabiques, las puertas, los baños, los cables de los electrodomésticos, la instalación eléctrica, la del agua…), con el fin de impedir cualquier reocupación.

Todo esto es una consecuencia directa del proceso de gentrificación que afecta desde hace años al barrio de Benimaclet, donde inmobiliarias como Fincas NG actúan como verdaderas mafias, expulsando a vecines de los barrios y paralizando proyectos que suponen una práctica de resistencia, en este caso contra la especulación.

En estos diez años de vida del espacio, se ha pasado por diferentes
etapas y son muy diversos los colectivos y las personas que hemos
encontrado en el Nido un espacio donde conspirar, aprender,
auto-organizarnos, y tejer alianzas contra este modelo de vida impuesta.

Nos resulta imposible enumeraros a todes, pero queremos agradeceros el que hayáis dado vida al Nido durante todo este tiempo.

En los últimos años el proyecto se ha ido construyendo en base a una necesidad compartida por muchas de cuestionar la violencia que ejerce sobre nosotres el cis-tema heteropatriarcal, dando importancia a los cuidados, los cuerpos y deseos como elementos de resistencia, enmarcada en una práctica anticapitalista, y lejos de una mirada masculina de poder que sigue reproduciéndose dentro de los movimientos sociales.

Sentimos rabia, pero también sentimos el calor de todas las personas que nos han acompañado estos días, así como la fuerza de la red transfeminista que empezaba a articularse alrededor de este espacio. Queremos recordar que el valor de este proyecto no son sus cuatro paredes, sino las personas que le dábamos vida.

Les trans-marika-bi-bolleras, desviades, histéricas, scum, plumíferes i divines, indiscretamente seguimos (con nuestros tacones o no…) en pie de guerra!!

 

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Octubre Trans València 2017

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Xarrada-Debat: «Visió crítica del VIH/SIDA des de l’autogestió de la salut. Dissabte 14 d’octubre a les 18:30.

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Fiesta de despedida del verano, martes 19 de septiembre

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Taller d’introducció al Tango Queer

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Kafeta-Sopador el dimecres 16 «Odio Agosto, Maricón», al CSO El Nido

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Conversatorio – Retemblar Juntas. 8 julio a las 19:30

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Lxs nunca más calladxs – Comunicado

La madrugada del Domingo 28 de mayo tuvo lugar en Granada una agresión homófoba y tránsfoba por parte de la policía hacia nuestros cuerpos. Una hora antes, realizaron una detención (o más bien un secuestro “legal”) en la calle, delante de nosotras, hacia una persona de origen italiano que no entendía bien el idioma, para identificarle por el simple hecho de estar esperando en la calle, y se negaron a que alguna de nosotras le acompañase a comisaría, soltando golpes y amenazas.

Cuando llegamos a las dependencias policiales en taxi para pedir información de su estado, se negaron a dejarnos pasar al edificio de administración pública, y comenzaron a agredirnos física y verbalmente de una manera más que sádica, ante lo cual lo único que podíamos hacer era pedirles por favor que dejasen de golpearnos y que ya estábamos reducidas, que iríamos al interior si lo que querían eran detenernos o identificarnos. “Te vas a enterar, maricón de mierda”, “Eres un engendro y vas a ir a la cárcel, que es donde tienen que estar los de tu calaña”, “Tú eres un hombre, es la verdad y no puedes hacer nada para cambiarlo”, “Cualquier día puedes cruzarte con un loco que te decapite y tire tu cadáver a la calle”, “Tened cuidado si vais solas por la noche, no olvidéis quién se encarga de hacer la patrulla” son algunas de las múltiples amenazas y vejaciones que nos tiraron, además de la tortura física de retorcimientos de brazos, puñetazos y patadas varias, golpes con porras en zonas claramente sin cámaras, etc. Jaia fue desnudada, agarrada de los genitales, y amenazada con la premisa “te voy a hacer la operación de cambio de sexo aquí mismo”. Tras una noche de aislamiento y mentiras de nuestro incierto futuro próximo, salimos a la calle con una denuncia por “atentado contra la autoridad”, con una pena de 1 a 4 años de prisión y de la que aun estamos pendientes para declarar en los juzgados. Uno de ellos dijo que se había hecho daño mientras nos golpeaba, y estamos seguras de que harán todo lo posible para que las pruebas vayan en nuestra contra para escusar un crimen de odio hacia unos cuerpos transgénero, que es lo que sucedió. Nosotras, ante las vejaciones y torturas alli sufridas,hemos decidido denunciar a estos individuos por un delito de torturas, lesiones y detencion ilegal, pero somos conscientes de que en el juzgado un testimonio de policía vale por 7 testimonios “comunes”.

Los cuerpos no normativos y marginalizados sufrimos de una discriminación social contínua en las calles cada día de nuestra vida. Estos tratos denigrantes no son algo nuevo para nosotras, y es algo por lo que todxs deberíamos luchar activamente. Pero es muy desconcertante observar cómo las instituciones públicas están plagadas de individuxs cargadxs de odio hacia cuerpos disidentes, y tienen todo el respaldo sistémico para descargar ese odio a fuerza de golpes sin ninguna repercusión. Desde el Gobierno Estatal no paran de poner foco de atención en agresiones homófobas de países no occidentales, para que no se hable de la tortura que se lleva a cabo dentro de sus propias fronteras, ante la que no hacen nada en absoluto. Se invierten millones en la organización del “Gay World Pride” en Madrid para ganar votos y quedar bien frente a la opinión europea, y se mira hacia otro lado cuando los golpes infligidos pueden salpicar responsabilidades. España está cargada de fascistas con respaldo judicial, y si nosotras sufrimos una agresión, no tenemos a quién recurrir porque los cuerpos y fuerzas de “seguridad” del Estado están llenas de personas que nos amenazan, golpean, y pretenden quedar impunes.

Necesitamos apoyo y difusión de la historia desde unos cuerpos que pretenden acallar a palos e insultos. Estamos vivas, pero nos quieren muertas. Necesitamos ayuda para proyectar unas voces silenciadas desde hace siglos. Estamos hartas de que se hable de nosotrxs en tercera persona, tenemos nuestras propias gargantas para gritar ante las injusticias que sufrimos. Nuestra única herramienta para defendernos de unos ataques contínuos es que no estamos solxs frente a ellos, sabemos que este ataque no iba solo contra nuestros cuerpos, sino como amenaza y escarmiento a todas las personas que salen de la norma social, que no se callan. Nos han golpeado a todxs nosotrxs, y consideramos que la respuesta debe ser colectiva. Podrán matar o encarcelar nuestros cuerpos, pero nuestros espíritus están compartidos por doquier.

Cualquier contacto de apoyo por parte de colectivos o individuxs será bien recibido.

lxsnuncamascalladxs[arroba]riseup.net

Muchas gracias por tu atención. Jaia y La Calva

https://www.facebook.com/lxsnuncamascalladxs/videos/141888296375092/?pnref=story (con vídeo)

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Solidaritat amb La Ingovernable

Des del CSO El Nido volem mostrar la nostra solidaritat amb La Ingovernable, que ha sigut desallotjada la passada matinada per la policia. Considerem l’okupació com a una ferramenta política de lluita que hem de defensar. Aprofitem per a enviar una abraçada a les compes detingudes després del desallotjament del CSOA Escárnio e Maldizer a Santiago de Compostela, i vos animem a acudir a la concentració convocada demà.

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Desde el CSO El Nido queremos mostrar nuestra solidaridad con La Ingovernable, que ha sido desalojada la pasada madrugada por parte de la policía. Consideramos la okupación como una herramienta política de lucha que tenemos que defender. Aprovechamos para mandar un abrazo a las compas detenidas tras el desalojo del CSOA Escárnio e Maldizer en Santiago de Compostela, y os animamos a acudir a la concentración convocada mañana.

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Xerrada: La trama política i econòmica de Chueca i el World Pride a Madrid

LA XERRADA ES RETARDARÀ A LES 20:30-21:00 PER A PODER ACUDIR A LA CONCENTRACIÓ CONTRA EL DESALLOTJAMENT DE LA INGORVERNABLE.

Encara no ha acabat l’orgull crític d’aquest any!

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Manifest Orgull Crític 2017

En valencià:

Saps el que és el homonacionalisme?

El homonacionalisme és una estratègia de les potències occidentals a través de la qual es mostren com a defensores dels drets LGTBI, basant-se en l’hegemonia cultural i suposada superioritat moral d’occident en relació a altres cultures.

A través del discurs homonacionalista es demonitza a les persones no ocidentals ni blanques presentant-les com unes bàrbares que atempten contra les llibertats sexuals de la ciutadania d’occident. D’aquesta manera, es justifiquen polítiques imperialistes i xenòfobes basades en el control de la població a través de l’ocupació de territoris o tancament de fronteres, com al que assistim actualment amb l’èxode de les persones refugiades, procedents de territoris sirians, iraquians, iranians o afganesos, entre uns altres.

No obstant açò, una lectura interessada de quins països mereixen el beneplàcit d’occident ens mostra com aliats a estats com Turquia o Aràbia Saudita, que ataquen a les dissidents sexuals i de gènere sense que açò siga penalitzat pels seus sòcies econòmics. Recordem ací la mutilació i assassinat de l’activista transsexual Hande Kader a les mans de la policia turca en el 2016, o la detenció per part de la Policia Moral saudita a principis d’enguany de 35 persones pakistaneses acusades de practicar l’homosexualitat.

Aquesta doble moral homonacionalista compleix una funció de cara a l’exterior dels estats, però també cap al seu interior, permetent treure benefici econòmics i polític.

L’estratègia homonacionalista dins dels Estats s’encarrega de reforçar la xenofòbia, el racisme i la islamofòbia, creant una imatge de les persones migrades o estrangeres com a perilloses per al model de drets LGTBI. Argumentant que aquestes llibertats i privilegis administratius (com el matrimoni entre persones del mateix sexe) es troben en perill a causa de la invasió bàrbara, posen en funcionament tot tipus de tàctiques de repressió que al mateix temps són utilitzades com a forma de captar el vot rosa, venent-se com a única forma de garantir la seguretat de la ciutadania LGTBI occidental.

Tanmateix, aquests suposats drets de ciutadania solament estan a l’abast de qui siga “normal”, és a dir, qui entre en els paràmetres de normalitat definits per l’estat. “Normals” són aquells que són profitosos per al sosteniment del sistema. Així, se segueix exercint violència contra altres formes no assimilables de dissidència sexual i de gènere, per exemple a través de restriccions en l’accés a la salut sexual i reproductiva de les dones solteres o no heterosexuals, la psiquiatrització i patologització de les identitats trans o l’estigma que preval sobre les persones amb un diagnòstic de VIH, entre moltes altres. La “normalitat” que el homonacionalisme imposa és en aquest cas un home, gai, blanc, jove, amb cos normatiu i poder adquisitiu.

I el pinkwashing?

El pinkwashing (llavat rosa) és una forma de homonacionalisme que va començar a utilitzar-se per part de l’Estat d’Israel per a llavar la seua política criminal, genocida i de apartheid als territoris palestins ocupats, presentant-se davant la comunitat internacional com abanderat dels drets LGTBI en la seua zona. Al mateix temps, s’erigeix amb la potestat de definir què persones LGTBI o dissidents sexuals i de gènere mereixen viure i com. Quan els mitjans ens mostren com l’avantguarda del progressisme a dos soldats israelians agafats de la mà en actitud afectuosa, recordem el bombardeig de 2014 sobre la franja de Gaza. Recordem que no hi ha gens de gayfriendly en unes mans tacades per la sang de les més de 1400 persones palestines assassinadaes i 8900 ferides durant l’operació “Mantell protector”.

En paraules de Fahad Ali, un activista palestí gai: “ Nosaltr*s no necessitem eixir del armari, com vosaltr*s. No necessitem banderes del arc de sant martí– farem les nostres pròpies pancartes amb els colors i la tinta del nostre propi món. No se’ns dirà com cercar el nostre propi alliberament: és la nostra lluita, no el vostre esport sagnant. (…) Sóc àrab, sóc palestí, sóc gai. El meu paradís gai no és una desfilada radiant en Tel Aviv. És una Palestina alliberada”

Els estats europeus també han adoptat l’estratègia del pinkwashing per a justificar la islamofòbia institucional i social cap a les persones refugiades procedents de conflictes armats, en els quals els països de la Unió Europea han participat o bé sobre el terreny, o bé a través de la venda d’armes.

No hem d’oblidar que mentre Europa es mostra com el bressol de les llibertats sexuals, ens precedeix una història de persecució i repressió que encara hui vivim, com hem vist en les manifestacions d’extrema dreta a França o Espanya explícitament homòfobes. És aquesta mateixa extrema dreta la que, igual que el Front Nacional francès amb el seu vicepresident obertament gai Florian Philippot, utilitza el llavat rosa per a justificar el seu discurs xenòfob i violent contra les persones refugiades.

Holanda denegava recentment l’asil a un jove iraquià, sabent que si era deportat al seu país d’origen seria assassinat per les forces de seguretat iraquianes o per la seua pròpia família, sota el pretext de no haver demostrat suficientment la seua homosexualitat. Si els que es nomenen com a homosexuals no ho són, com són llavors els homosexuals que vol Europa?

En el nostre context, enguany té lloc a Madrid el WorldPride, on Israel col·labora en l’organització i finançament de l’esdeveniment. Existeix una concordança entre el model d’homosexual (cos normatiu, blanc, nacional o nacionalitzat, amb poder adquisitiu) que promouen els organitzadors de l’esdeveniment i l’Estat d’Israel, que afavoreix la proximitat ideològica entre tots dos.

Paradójicament, alhora que es celebra el WorlPride, el model de polítiques LGTBI promogut des de gran part de les institucions de l’Estat deixa fora a població LGTBI i altres dissidències sexuals i de gènere, del qual la seua situació no queda reconegua com a vulnerable i, per tant, no és atesa. Les persones precàries, sense papers, no blanques, no entrarien en molts casos sota el suposat mantell protector de l’Estat. A dia de hui, seguim tenint casos de LGTBIfòbia institucional, com l’assassinat de Juan Andrés Benítez en 2013 pels Mossos d’Esquadra.

A la ciutat de València ens trobem amb que, al mateix temps que l’Ajuntament realitza campanyes per la inclusió i el respecte a la diversitat afectiu-sexual i de gènere, també duu a terme una campanya de criminalització de gent pobra i població gitana en barris com el Cabanyal, inclouint desallotjaments en els quals també ha patit la repressió gent no hetero.

Per tot açò, les transmaricabibolleres ens posicionem contra el pinkwashing i diguem NO EN EL NOSTRE NOM.

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En castellano:

¿Sabes lo que es el Homonacionalismo?

El homonacionalismo es una estrategia de las potencias occidentales a través de la que se muestran como defensoras de los derechos LGTBI, basándose en la hegemonía cultural y supuesta superioridad moral de occidente en relación a otras culturas.

A través del discurso homonacionalista, se demoniza a las personas no occidentales ni blancas, presentándolas como unas bárbaras que atentan contra las libertades sexuales de la ciudadanía de occidente. De esta manera, se justifican políticas imperialistas y xenófobas basadas en el control de la población a través de la ocupación de territorios o cierre de fronteras, como al que asistimos actualmente con el éxodo de las personas refugiadas, procedentes de territorios sirios, iraquíes, iraníes o afganos, entre otros.

Sin embargo, una lectura interesada de qué países merecen el beneplácito de occidente nos muestra como aliados a estados como el de Turquía o Arabia Saudí, que atacan a las disidentes sexuales y de género sin que ello sea penalizado por sus socios económicos. Recordemos aquí la mutilación y asesinato de la activista transexual Hande Kader a manos de la policía turca en el 2016, o la detención por parte de la Policía Moral saudí a principios de este año de 35 personas pakistaníes acusadas de practicar la homosexualidad.

Esta doble moral homonacionalista cumple una función de cara al exterior de los estados, pero también hacia su interior, permitiendo sacar beneficio económico y político.

La estrategia homonacionalista dentro de los Estados se encarga de reforzar la xenofobia, el racismo y la islamofobia, creando una imagen de las personas migradas o extranjeras como peligrosas para el modelo de derechos LGTBI. Argumentando que estas libertades y privilegios administrativos (como el matrimonio entre personas del mismo sexo) se encuentran en peligro debido a la invasión bárbara, ponen en funcionamiento todo tipo de tácticas de represión que al mismo tiempo son utilizadas como forma de captar el voto rosa, vendiéndose como única forma de garantizar la seguridad de la ciudadanía LGTBI occidental.

No obstante, estos supuestos derechos de ciudadanía solo están al alcance de quien sea “normal”, es decir, quien entre en los parámetros de normalidad definidos por el estado. “Normales” son aquellos que son provechosos para el sostenimiento del sistema. Así, se sigue ejerciendo violencia contra otras formas no asimilables de disidencia sexual y de género, por ejemplo a través de las restricciones en el acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres solteras o no heterosexuales, la psiquiatrización y patologización de las identidades trans o el estigma que prevalece sobre las personas con un diagnóstico de VIH, entre muchas otras. La “normalidad” que el homonacionalismo impone es en este caso un hombre, gay, blanco, joven, con cuerpo normativo y poder adquisitivo.

¿Y el Pinkwashing?

El pinkwashing (lavado rosa) es una forma de homonacionalismo, que empezó a utilizarse por parte del Estado de Israel para lavar su política criminal, genocida y de apartheid en los territorios palestinos ocupados, presentándose ante la comunidad internacional como abanderado de los derechos LGTBI en su zona. Al mismo tiempo, se erige con la potestad de definir qué personas LGTBI o disidencias sexuales y de género merecen vivir y cómo. Cuando los medios nos muestren como la vanguardia del progresismo a dos soldados israelíes cogidos de la mano en actitud cariñosa, recordemos el bombardeo de 2014 sobre la franja de Gaza. Recordemos que no hay nada de gayfriendly en unas manos manchadas por la sangre de las más de 1400 personas palestinas asesinadas y 8900 heridas durante la operación “Manto Protector”.

En palabras de Fahad Ali, un activista palestino gay: “Nosotr*s no necesitamos salir del armario, como vosotr*s. No necesitamos banderas del arco iris – haremos nuestras propias pancartas con los colores y la tinta de nuestro propio mundo. No se nos dirá cómo buscar nuestra propia liberación: es nuestra lucha, no vuestro deporte sangriento. (…)Soy árabe, soy palestino, soy gay. Mi paraíso gay no es un desfile radiante en Tel Aviv. Es una Palestina liberada”.

Los Estados europeos también han adoptado la estrategia del pinkwashing para justificar la islamofobia institucional y social hacia las personas refugiadas procedentes de conflictos armados, en los que los países de la Unión Europea han participado o bien sobre el terreno, o bien a través de la venta de armas.

No debemos olvidar que mientras Europa se muestra ahora como la cuna de las libertades sexuales, nos precede una historia de persecución y represión que aún hoy vivimos, como hemos visto en las manifestaciones de extrema derecha en Francia o España explícitamente homófobas. Es esa misma extrema derecha la que, igual que el Frente Nacional francés con su vicepresidente abiertamente gay Florian Philippot, utiliza el lavado rosa para justificar su discurso xenófobo y violento contra las personas refugiadas.

Holanda denegaba recientemente el asilo a un joven iraquí, sabiendo que si era deportado a su país de origen sería asesinado por las fuerzas de seguridad iraquíes o por su propia familia, bajo el pretexto de no haber demostrado suficientemente su homosexualidad. Si quienes se nombran como homosexuales no lo son, ¿cómo son entonces los homosexuales que quiere Europa?

En nuestro contexto, este año tiene lugar en Madrid el WorldPride, donde Israel colabora en la organización y financiación del evento. Existe una concordancia entre el modelo de homosexual (cuerpo normativo, blanco, nacional o nacionalizado, con poder adquisitivo) que promueven los organizadores del evento y el Estado de Israel, que favorece la proximidad ideológica entre ambos.

Paradójicamente, a la vez que se celebra el WorldPride, el modelo de políticas LGTBI promovido desde gran parte de las instituciones del Estado deja fuera a población LGTBI y otras disidencias sexuales y de género cuya situación no queda reconocida como vulnerable y, por tanto, no es atendida. Las personas precarias, sin papeles, no blancas, no entrarían en muchos casos bajo el supuesto manto protector del Estado. A día de hoy, seguimos teniendo casos de LGTBIfobia institucional, como el asesinato de Juan Andrés Benítez en 2013 a manos de los Mossos d’Esquadra..

En la ciudad de Valencia nos encontramos con que, al tiempo que el Ayuntamiento realiza campañas por la inclusión y el respeto a la diversidad afectivo-sexual y de género, también lleva a cabo una campaña de criminalización de gente pobre y población gitana en barrios como el Cabanyal, incluyendo desalojos en los que también ha sufrido la represión gente no hetero.

Por todo ello, lxs transmaribibolleras que no nos reconocemos en el imaginario que el pinkwashing promueve ni queremos legitimarlo, decimos “NO EN NUESTRO NOMBRE”.

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Orgull Crític València 2017

Manifestació:

Programació:

Cartell d’una de les activitats, que es fa al CSO:

Us esperem!!

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